Antes de estudiar lo que son Activos de Refugio y
Activos de Riesgo es importante saber la definición verdadera de lo que es un
Activo, que es todo aquello que genera ingresos sin la necesidad de invertir
tiempo en ellos; es decir, un activo es un bien o
inversión que pone dinero en tu bolsillo sin
que tengas que trabajar.
Te
invitamos a que pienses en cosas que poseas y que determines si son activos o
no (por ejemplo: tu casa, tu vehículo, tu trabajo, tu negocio o emprendimiento,
etc).
Ahora que
ya sabemos qué es un activo, veremos los tipos principales:
Activos de Refugio
Son inversiones que tienden a mantener o aumentar su valor, especialmente en
tiempos de incertidumbre económica o crisis. Son considerados
"seguros" porque están menos expuestos a las fluctuaciones del
mercado.
Características:
- Estabilidad: Su valor es menos
volátil en comparación con otros activos.
- Liquidez: Se pueden comprar y
vender fácilmente sin grandes pérdidas.
- Historia: Tienen un historial
comprobado de mantener su valor en tiempos difíciles.
Uso:
- Preservar el capital: Se utilizan para proteger el dinero
ahorrado de posibles pérdidas en momentos de crisis.
- Diversificar la cartera: Ayudan a reducir el riesgo general de
una cartera de inversiones.
- Refugio seguro: Sirven como un lugar seguro para
guardar el dinero en tiempos de incertidumbre.
Activos de Riesgo
Son inversiones que tienen un potencial de alta rentabilidad, pero también
un alto riesgo de pérdida. Su valor puede fluctuar significativamente en cortos
períodos de tiempo.
Características:
- Volatilidad: Su valor puede
subir o bajar rápidamente.
- Potencial de alta rentabilidad:
Ofrecen la posibilidad de obtener ganancias significativas a largo plazo.
- Mayor riesgo: Existe la
posibilidad de perder parte o todo el capital invertido.
Uso:
- Buscar alta rentabilidad: Se utilizan para tratar de obtener
mayores ganancias a largo plazo.
- Construir una cartera de crecimiento: Son adecuados para inversores con un
horizonte de inversión a largo plazo y tolerancia al riesgo.
- Diversificar la cartera: Pueden complementar a los activos de
refugio y ofrecer un mayor potencial de crecimiento a largo plazo.
Es importante recordar
que:
- No existe una inversión sin riesgo. Incluso los activos de refugio pueden
experimentar pérdidas en ciertos escenarios.
- El asesoramiento financiero es recomendable. Un asesor financiero puede ayudarte a elegir las inversiones adecuadas para tus objetivos y perfil de riesgo.
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