Una corrección del mercado se considera cuando un
índice o un activo financiero experimenta una caída de al menos un 10% desde su
máximo histórico reciente.
Es decir, cuando un índice bursátil (como el S&P 500 o el Dow Jones) o
una acción individual baja un 10% o más respecto a su punto más alto en los
últimos tiempos, se dice que está en una corrección.
¿Por qué ocurren las correcciones?
Las correcciones son un fenómeno normal en los mercados financieros y suelen
ser causadas por una variedad de factores, como:
- Sobrevendidas: Cuando un activo
ha subido mucho en un corto período, los inversores pueden decidir tomar
ganancias, lo que provoca una caída en el precio.
- Cambios en las expectativas:
Noticias negativas sobre la economía, una empresa o un sector pueden
generar preocupación entre los inversores y llevar a una venta masiva.
- Ajustes de valoración: Si un
activo se ha vuelto sobrevalorado en relación con sus fundamentos, los inversores
pueden vender para evitar pérdidas futuras.
¿Cuál es la diferencia entre una corrección y un mercado bajista?
Aunque ambas implican una caída en los precios, hay una diferencia clave:
- Corrección: Una caída de entre
10% y 20% desde un máximo reciente. Se considera una pausa temporal en una
tendencia alcista.
- Mercado bajista: Una caída de
más del 20% desde un máximo reciente. Se considera una tendencia a la baja
más prolongada y significativa.
¿Qué hacer durante una corrección?
La reacción ante una corrección del mercado depende de varios factores, como
tu horizonte de inversión, tu tolerancia al riesgo y tu estrategia de
inversión. Algunas opciones incluyen:
- Mantener la calma: Las
correcciones son normales y suelen ser temporales.
- Revisar tu cartera: Asegúrate de
que tu cartera esté diversificada y que tus inversiones estén alineadas
con tus objetivos a largo plazo.
- Considerar oportunidades de compra: Si tienes efectivo disponible, una corrección puede ser una
oportunidad para comprar activos de calidad a precios más bajos.
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